Con el pregón a cargo del párroco Perpetuo Jiménez, acompañado del alcalde Pedro A. de la Torre, desde el balcón de la Casa Consistorial, se inició en V Mercadillo Medieval en Torrubia del Campo. Una mercadillo que llega a su quinta edición prácticamente consolidado y en el que de alguna forma participan todos los vecinos de Torrubia.
Ademas por una buena causa, solidario y benéfico. El objetivo es recaudar fondos para la restauración de la Iglesia Parroquial, cuyas obras se van realizando “gracias a la generosidad” de todos los torrubianos, que desde que surgió la necesidad de llevar a cabo esas obras esta colaboración de manera muy favorable.
El Mercadillo Medieval lo organizan los colectivos locales de Torrubia del Campo y en él se pueden adquirir diferentes productos, tanto de artesanía como de alimentación varia. Ademas degustar otros productos en los diferentes stands montados por los torrubianos.
Pregón
Como cada año ha contado con una respuesta muy favorable de los vecinos, convirtiéndose en un clásico de la comarca. Cada año se incorpora alguna novedad mejorando la participación y ambientando mejor el entorno para vivir con intensidad y el máximo realismo posible la época medieval.
En esta edición tras el desfile, en el que participaban vecinos que lucían el traje típico de la época por las calles de Torrubia, se abrió el mercado que estaba compuesto por media docena de corceles, montados incluso por jóvenes jinetes y amazonas, el pregonero y autoridades locales, se dirigieron hasta la plaza de Ayuntamiento, desde cuyo balcón, el párroco Perpetuo Jiménez recordó que la Iglesia “es de la época del Medievo”.
Durante su pregón, Jiménez relató las “diferentes ampliaciones que se han ido realizando” y la necesidad “que tenemos de realizar las obras para la seguridad y la comodidad”. Destaco la generosidad de los vecinos en todo momentos hacia las obras y fin del mercadillo Medieval “benéfico y solidario” para declarar inaugurada la “fiesta del mercadillo medieval”, porque para el pregonero era momento de divertirse, pasarlo bien por una buena causa”.
Posteriormente, el alcalde y pregonero se dirigieron a la zona en la que estaban instalados los diferentes stand “puestos” en los que se pueden adquirir diferentes clases de productos y artículos de artesanía. También se puede degustar y refrescar, todo ello a favor de las obras de la Iglesia Parroquial en cuyo entorno, en las calles que circundan está montado el mercadillo.
Balance
Cada edición aumenta el número de personas que se atavían para la jornada con trajes de época, preparados por las mismas. Así desde princesas y doncellas, a caballeros, beduinos y monje. Niños de corta edad, mujeres y adultos, lucían sus trajes en el acto inaugural.
Doce horas era la previsión de este Mercadillo que además para los más pequeños contó por la tarde con un hinchable en forma de castillo que daba más ambiente medieval a la jornada.
Fuentes de la organización, confiaban que se pudiera superar, a pesar de la crisis, la cifra recaudada en la pasada edición en este mercadillo que superó los ocho mil euros. Y, es que los torrubianos se han volcado con esta interesante actividad festiva y se convierte en el epicentro de la comarca en esta jornada del Medievo y su mercadillo, totalmente con los colectivos, comercios y vecinos del pueblo.