A las doce de la mañana arrancó la jornada festiva con el pregón en la plaza del Ayuntamiento
Cientos de personas se agolparon a las puertas del Ayuntamiento para dar comienzo a las doce del medio día al Mercadillo Medieval de Torrubia del Campo, que arrancón con el pregón desde los balcones del Consistorio.
Ataviados con trajes de la época los vecinos pasearon por el pueblo sus galas, dentro de la tercera edición del evento.
Torrubianos de todas las edades salieron a la calle para disfrutar del ambiente festivo y hacer sus compras en los doce puestos de ropa, manualidades, productos artesanos, comida y bebida que se establecieron alrededor de la iglesia del pueblo.
Las asociaciones de Torrubia, como la de padres y madres, o la de las amas de casa , fueron las encargadas, un año más de organizar este mercadillo solidario, que está patrocinado por el Ayuntamiento.
El motivo de este Mercadillo Medieval es el de recaudar fondos para seguir realizando mejoras en la Iglesia de la localidad.
Este año ya han finalizado algunas mejoras, pero todavía faltan fases por reformar, con lo que “esperan recaudar tanto dinero como el año pasado, destacó el alcalde del municipio, Julián Quejigo.
En la edición de 2008, los vecinos recogieron más de 7.000 euros. Quejigo, dio la bienvenida a todos los visitantes que se acercaron desde otros puntos hasta el pueblo.
Como novedades, el primer edil explicó que este año han contratado a un grupo de animación, así como un cuentacuentos para que de ambiente a la plaza. También se llevaron a cabo talleres, como uno de artesanía.
El delegado provincial de Cultura, Turismo y Artesanía, Raúl Añover, que estuvo presente en el acto y comprobó las obras ejecutadas en la Iglesia, hizo hincapié en la importancia de la promoción de la artesanía en tiempos de crisis. “Es un sector que desde la Delegación tenemos que cuidar mucho porque no son muchos los que hay en nuestra provincia”, concretó el titular de Cultura.
Añover también resaltó que el turismo de interior puede dar mucho a estos pueblos, argumentando que la gente “viene, visita actividades como esta y para los vecinos del pueblo generan riqueza, fija población y da trabajo”. En su intervención, el delegado admiró la labor del propio pueblo de impulsar eventos como éstos, con los que buscan la financiación de las obras en su iglesia. “Sacan dinero de donde no lo hay para tener un sitio de culto digno”.